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Juegos y deportes tradicionales

Juegos y deportes tradicionales

 

Fecha de emisión: 30/05/2008

Estampación: Huecograbado

Papel: Estucado, engomado, fosforescente.

Dentado: 13 3/4

Tamaño del sello: 28,8x40,9 mm. (verticales)

Valor facial de los sellos: 0,43€

Efectos en pliego: 25 sellos +25 viñetas

Tirada: 500.000 sellos de cada motivo

 La serie Juegos y deportes tradicionales se amplía con dos nuevas emisiones encuadradas en el grupo de lanzamiento a distancia: el lanzamiento de barra y el tiro con honda balear.

El lanzamiento de barra comenzó a gozar de gran popularidad en el siglo XV como forma espontánea de medir la fuerza y como modo de diversión. Su origen se centra en dos áreas geográficas y etnográficas diferentes: vasco-navarra y castellano-aragonesa. En la primera de ellas el comienzo se debe a los trabajos en las canteras y a los barrenadores que, en los ratos de descanso, lanzaban sus barras de trabajo como forma de esparcimiento y demostración de energía y vigor. En el área castellana y aragonesa el origen se atribuye a las barras utilizadas por los molineros para levantar las pesadas piedras del molino, dando paso a pugnas para mostrar su fuerza.

La barra vasca o palanka, registrada como modalidad atlética, tiene un peso de 3,5 Kg y una longitud de 1,5 m. Cuenta con tres formas de lanzamiento, siendo la más popular la llamada vueltas o biraka.

La barra castellana, fabricada en acero, mide 0,75 m. y tiene un peso mínimo de 5 Kg. La aragonesa, también de acero, mide 0,81 m. y pesa 7,25 Kg. Las técnicas de lanzamiento son similares al tener sus antecedentes en la barra de molino.

 El tiro con honda balear, tir de fona, sitúa sus orígenes en el mundo pastoril, utilizándose para reunir al ganado o para cazar pequeños animales. En la edad antigua fue utilizado como instrumento de guerra y así consta en las guerras púnicas y griegas.

Existen dos modalidades de juegos: lanzar una piedra lo más lejos posible, larga distancia, o dar a un blanco, puntería, sirviéndose en ambas de una honda para el lanzamiento. Ésta puede estar hecha con cualquier material de origen animal o vegetal, siendo su longitud máxima de un metro. La modalidad de puntería o precisión es la más practicada y consiste en dar a una diana situada a una distancia de 30, 60 ó 90 pasos, equivaliendo un paso a 0,65 m. Según los tipos del juego, la diana se coloca a una distancia determinada. Consta de un cuadrado de madera de 1,20 m. de lado, sujetado en el suelo por un soporte. El blanco de la diana se sitúa en el centro del cuadro, sobre un círculo de metal de 0,50 m.

Los sellos van unidos a una viñeta, reflejando momentos de cada actividad.


Información tomada de la página web de Correos http://www.correos.es

Contestaciones increíbles

Contestaciones increíbles

Sé que hay profesores que al corregir los exámenes de sus alumnos, se encuentran con respuestas tan asombrosas que deciden guardarlas.

He encontrado en la red una lista de preguntas, y las respuestas son de las que te hacen reír a carcajadas. También pueden hacerte llorar. Porque como muy bien dice el que las ha colgado en internet: "Miedo me da pensar en la España del día de mañana… ¿Y ellos son el futuro?

Procedían en un e-mail escrito por un profesor de la E.S.O.

Era un examen de tipo test. Yo me he limitado a copiar solamente una de ellas relacionada con los sellos.

El profesor había añadido entre paréntesis un comentario a  cada  contestación del alumno. Quizás esos comentarios tan chuscos eran los que más hacían reír.

Pregunta:

- Coleccionistas de sellos.

Respuesta:

-Sifilíticos

Comentario del profesor:

( A saber por dónde se meten los sellos los muy depravados... Ésos, y los que coleccionan mariposas… los peores.)

Juegos y deportes tradicionales

Juegos y deportes tradicionales

Fecha de Emisión: 16/05/2008 

Estampación: Huecograbado.

Papel: Estucado, engomado, fosforescente.

Dentado: 13 3/4

Tamaño del sello: 28,8 x 40,9 mm. (vertical)

Valor facial de los sellos: 0,43 €

Efectos en pliego: 25 sellos + 25 viñetas.

Tirada: 500.000

La demostración de la fuerza física, por medio del levantamiento de piedras, el arrastre o el transporte de las mismas, constituyen algunos de los juegos y deportes tradicionales característicos del País Vasco y Navarra. Esta emisión se dedica al levantamiento de piedra, "Arrijasoketa", por ser el más representativo de la zona.

La falta de documentos escritos sobre el "Arrijasoketa" hace suponer que el origen de estas pruebas está unido al trabajo en las canteras y a la costumbre de delimitar las tierras con mojones de piedra. Fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando Víctor Zabala -conocido como Arteondo- llevó por primera vez la exhibición del levantamiento de piedras a las plazas públicas y fijó los pesos y volúmenes de las piedras como práctica deportiva. Al nombre de Arteondo se unen otros tan conocidos como el de José Manuel Ibar "Urtain" e Iñaki Perurena, que batió sus propios records, dejándolos establecidos por encima de 325 Kg .

Las formas de las piedras utilizadas por los levantadores siguen cuatro modelos: piedra cilíndrica es la de mayor recorrido en peso, pudiendo abarcar desde 4 arrobas (50 Kg) a 10 arrobas (125 Kg); piedra cúbica, con forma de cubo o hexaedro de seis caras cuadradas y sin agarraderos, con pesos que oscilan entre 10 y 17 arrobas (125 y 212,5 Kg); piedra rectangular que fluctúa entre 10 y 25 arrobas (125 y 312,5 Kg) que es la piedra que se utiliza para establecer nuevos records personales de máximo peso y, finalmente, la piedra esférica llamada bola, que no tiene agarraderos que faciliten su levantamiento y se usa, principalmente, para exhibiciones. Su peso oscila entre 9 y 10 arrobas (112,5 y 125 Kg).

Los participantes en el levantamiento de piedras actúan uno después del otro, nunca al mismo tiempo, y la prueba consiste en efectuar el mayor número de alzadas en un tiempo determinado. El atleta levanta la piedra hasta dejarla nivelada sobre uno de sus hombros, pudiendo apoyarla en muslos, abdomen y pecho. Para que la prueba sea válida debe arrojar la piedra hacia delante, sobre un cuadrado de sacos de arena u otro sistema amortiguador. El arraigo del "Arrijasoketa" en fiestas y acontecimientos populares ha dado paso a la celebración de campeonatos oficiales reglamentados.

El sello y la viñeta, a la que va unido, reproducen una escena típica del levantador de piedras y del ayudante, que colabora en la correcta colocación de las mismas para el siguiente concursante.

Información recogida en la página web de Correos http://www.correos.es

El sello de Freddie Mercury

El sello de Freddie Mercury

Con motivo del fin del último milenio, la Corona Británica tuvo la feliz ocurrencia de editar una colección de sellos en homenaje a las personalidades más destacadas de ese país. Una de ellas, resultó ser el cantante del grupo Queen, Freddie Mercury, quien falleció en 1991 víctima del virus de HIV.
En menos de una semana a partir de su fecha de puesta en circulación, el sello de Mercury desató una ola de controversias en la opinión pública inglesa. Un columnista del diario británico London Daily Mail criticó la iniciativa de la Corona, ya que, según este periodista, rendir tributo a Mercury equivalía a promover un estilo de vida licenciosa.

La imagen utilizada en el sello, muestra a Mercury en primer plano y en el fondo se ve a Roger Taylor.

El hecho de que éste último apareciera en la imagen dio pie a nuevas objeciones, esta vez de carácter técnico. Las únicas personas vivas cuya imagen puede ser usada en el Reino Unido en los sellos de Correo Real, son los miembros de la Familia Real británica.

En respuesta a todas estas reacciones, la Corona Británica emitió un comunicado en el cual se afirmaba que los parientes de Freddie Mercury habían aprobado el diseño del sello y que, por lo tanto, no se retiraría del mercado.

Información sacada de la página de Fernando Ibiza Rosellón

www.geocities.com/sunsetstrip/palladium/1574/freddie.html

Diarios centenarios: El Progreso de Lugo

Diarios centenarios: El Progreso de Lugo

 

Fecha de emisión: 9/05/2.008

Estampación: Huecograbado

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Dentado: 13 3/4

Tamaño del sello: 40,9 x 28,8 mm. (horizontal)

Valor facial de los sellos: 0,31 €

Efectos en pliego: 50

Tirada: 1.000.000

  El Progreso de Lugo se une hoy a la ya larga lista de Diarios centenarios que cuentan con sello. Este periódico cumple este año su primer siglo de existencia, ya que su primer número apareció el día 17 de agosto de 1908.

El Progreso de Lugo, en sus orígenes, se definió como liberal, ya que su aparición tuvo lugar a raíz de la visita de altos dirigentes nacionales de este partido a Lugo. Luego desaparecería esta definición de la cabecera del rotativo y pasaría a ser un periódico independiente de información general, a cuyas páginas uniría otras relativas a Lugo y su provincia.

Fue fundado por Purificación de Cora y Más-Villafuerte. En sus páginas figuran artículos de ilustres firmas como Cela, Álvaro Cunqueiro, Anxel Fole, Celestino Fernández de la Vega y Juan Rof Carballo, entre otros autores. Inició en la década de los 80 un ambicioso proceso de modernización con la creación de un centro impresor instalado en el polígono de O Ceao en Lugo. Ya a mediados de los 90 llevó a cabo la implantación del color con una rotativa KBA Comet y en los últimos años viene acometiendo un proceso de expansión con la adquisición de nuevas cabeceras como el Diario de Pontevedra, la apuesta por nuevos soportes de comunicación como la televisión local, los periódicos digitales y la producción audiovisual. También El Progreso, además de crear productos editoriales para Galicia y Lugo, desde su centro impresor de O Ceao, imprime el periódico gratuito editado en gallego LV (de Luns a Venres) que se distribuye en las principales ciudades gallegas; el Nova+, publicación de información económica; y La Comarca del Eo.

Según datos del EGM, el diario El Progreso, líder de información general en la provincia de Lugo, cuenta con unos 103.000 lectores diarios, cifra que lo sitúa como el tercer periódico de Galicia.

El sello que se emite con la fecha de hoy, además de contener datos alusivos a su centenario, se ilustra con la imagen de un árbol cuyo tronco, aunque aparece roto, le hace permanecer en pie. Es un motivo simbólico, obra del pintor lucense García Gesto.

Información tomada de la página web de Correos http://www.correos.es

 


 

 

Día del Sello

Día del Sello

Fecha de emisión: 5 de Mayo de 2008.

Estampación: Offset.

(La impresión Offset es un método de reproducción que consiste en aplicar una tinta generalmente oleosa sobre una plancha metálica, compuesta generalmente de una aleación de aluminio. La imagen o el texto se transfiere por presión a una mantilla de caucho, para pasarla, finalmente, al papel por presión.

La prensa se denomina offset porque el diseño se transfiere de la plancha de impresión al rodillo de goma citado, antes de producir la impresión sobre el papel.

Es precisamente esta característica la que confiere una calidad excepcional a este tipo de impresión, puesto que el recubrimiento de caucho del rodillo de impresión es capaz de impregnar, con la tinta que lleva adherida, superficies con rugosidades o texturas irregulares. Obviamente, esto es debido a las propiedades elásticas del caucho que no presentan los rodillos metálicos.)

 Papel: autoadhesivo fosforescente.

Tamaño del sello: 28,8 x 40,9 mm. (vertical)

Valor facial de los sellos: 0,39€.

Efectos en pliego:20.

Tirada: Ilimitada.

La serie Día del Sello, aparece dedicada en esta ocasión a la Real Ordenanza del Correo Marítimo; una obra que reguló las comunicaciones postales entre España y sus dominios de Ultramar en el último tercio del siglo XVIII.

La necesidad de mantener estrechas relaciones entre los gobiernos de la metrópoli y los lejanos países de las Indias hizo que bajo el reinado de Carlos III se ordenaran las distintas disposiciones existentes sobre la materia con la publicación de la Real Ordenanza del Correo Marítimo, y así se estipula en el inicio del documento: "Por quanto el Ramo de Correos marítimos se ha gobernado hasta ahora por las reglas, y órdenes... he resuelto se reduzcan à una Ordenanza, que las comprenda todas en los términos que expresan los Tratados y Títulos siguientes..."

La obra está dividida en cinco apartados que regulan las funciones de los administradores y empleados al servicio del correo marítimo, los puertos de embarque de la correspondencia, las embarcaciones útiles para el transporte de los envíos, los privilegios y exenciones que tenían los dependientes del servicio y las penas por delitos, entre otras muchas disposiciones, constituyéndose en la normativa reguladora de la época. Fue elaborada por Gerónymo de Grimaldi, Secretario de Estado y Superintendente General de Correos y Postas.

La Real Ordenanza del Correo Marítimo se imprimió en Madrid, en 1777, en el prestigioso establecimiento de Don Antonio de Sancha, uno de los más ilustres impresores del siglo XVIII, que ocupa un lugar de honor en la historia del libro como impresor y editor. Sus trabajos se caracterizan por la calidad del papel, la nitidez de impresión, la tipografía, la generosidad de los márgenes y la belleza de los grabados. En la portada del documento aparece el escudo real realizado por Tomás Francisco Prieto, grabador real de Carlos III y una verdadera autoridad del mundo de las artes. Esta imagen es la que ilustra el sello de Correos.

La Real Ordenanza del Correo Marítimo forma parte del fondo antiguo de la Biblioteca del Museo Postal y Telegráfico, Madrid.


Información tomada de la página web de Correos http://www.correos.es

Curiosidades

Curiosidades

El Museo de la Comunicación en Berna, está celebrando su 100º aniversario este año. El correo postal suizo está conmemorando este evento lanzando dos sellos especiales.

Por primera vez se ha usado la tecnología lenticular en la impresión. Así, dependiendo del ángulo pueden verse diferentes imágenes que parecen moverse.

El museo de la Comunicación tiene la colección de sellos suizos más grande del mundo.

 

(Información tomada de la página web Infosellos)

Actualidad filatélica española

Actualidad filatélica española

Con motivo de celebrarse la XLVI Exposición Filatélica Nacional, una de las exposiciones más importantes de la filatelia española, que tiene como objetivo impulsar el coleccionismo de sellos, Correos, como viene siendo habitual, emite una hoja bloque que se ilustra con la Cruz de la Victoria, que aporta su imagen al sello y cuyos brazos se prolongan a la hoja bloque que tiene como fondo el edificio principal del teatro Campoamor de Oviedo, ciudad en la que se celebra EXFILNA entre los días 28 de abril al 3 de mayo.

Descripción del sello:

 

Fecha de Emisión: 28/04/2008

Estampación: huecograbado

Papel: estucado, engomado, fosforescente

Dentado: 13 3/4

Tamaño del sello: 28,8 x 40,9 mm. (vertical)

Tamaño de la hoja bloque: 79,2 x 105,6 mm. (vertical)

Valor facial de los sellos: 2,44 €

Tirada 500.000 hojas bloque.

 La Cruz de la Victoria, también denominada de Pelayo, destaca como motivo principal del sello y de la hoja bloque. Esta pieza emblemática y símbolo de Asturias, custodiada en la Cámara Santa de la catedral de San Salvador de Oviedo, es un ejemplo excepcional del prerrománico asturiano, aunque la técnica es de origen bizantino e influjo mozárabe. Tiene forma de cruz latina y su soporte es de madera de roble recubierta de oro, esmaltes y piedras preciosas. Sus brazos se presentan ensanchados en sus extremos y en el centro posee un pequeño relicario. Fue realizada durante el reinado de Alfonso III el Magno, quien la donó en el año 908. Según la leyenda, esta cruz fue llevada por Don Pelayo en la batalla de Covadonga.

El Teatro Campoamor, marco de la ceremonia de los prestigiosos Premios Príncipe de Asturias, escenario y símbolo de la vida cultural de Oviedo, es obra de los arquitectos madrileños José López Salaberry y Sirgo Borrajo Montenegro, autores del proyecto presentado en 1876 y desarrollado entre 1883 y 1892. Bautizado a propuesta de Leopoldo Alas Clarín con el apellido del célebre autor asturiano Ramón de Campoamor, sufrió importantes remodelaciones en 1916 y 1940, tras quedar reducido a escombros durante la Guerra Civil. El Campoamor, cuya fachada nos evidencia el influjo del clasicismo romántico centroeuropeo, de nuevo será reabierto en 1948. Desde entonces ha servido de escenario a cuantiosas obras de teatro, óperas, zarzuelas y conciertos.

Oviedo, capital del Principado de Asturias, ciudad moderna, comercial y monumental, se erige ahora en sede de la XLVI Exposición Filatélica Nacional teniendo como centro el Auditorio–Palacio de Congresos Príncipe Felipe. 

(Información tomada de la página web de Correos )

 

 

 

¿Cual es el sello más caro del mundo?

¿Cual es el sello más caro del mundo?

No es fácil contestar a esta pregunta. Al buscar información en distintos lugares de la red he llegado a la conclusión de que no está todo el mundo de acuerdo respecto a esta cuestión.

Para algunos, el sello más prestigioso del mundo es el "1 centavo negro," sobre papel magenta, de la Guyana británica. Fue emitido el año 1856, sin dentar e impreso en Georgetown.

Es una pieza única, de una gran rareza, aunque el sello no destaca por su belleza. Además su estado es muy precario y se encuentra un tanto deteriorado. Su historia dice que su descubridor, un joven que lo encontró entre un montón de papeles viejos, lo vendió a un tal McKinnon por un dólar y medio y que éste, cinco años más tarde, vendió su colección al comerciante de Liverpool Tomás Ridpath por aproximadamente 600 dólares incluyendo el centavo negro sobre magenta. Ridpath lo vendió a su vez por 750 dólares en el año 1880 al legendario conde italo-austriaco Phillipe la Renotiere von Ferrari, conocido en la historia de la filatelia como el coleccionista más notable por su especialización en adquirir los timbres más raros del mundo.

El nombre de Ferrari está también ligado a un misterio en cuanto a sus actividades durante la Primera Guerra Mundial, pues vivió en Paris en la Rue de Varenne y al comenzar la Guerra viajó a Suiza donde murió en 1917, disponiendo en su testamento que su colección pasara al "Reichpost Museum", de Berlín.

La colección no se localizaba, pero un día, casualmente, se encontró en su domicilio de París. El gobierno francés procedió a confiscarla como parte de la indemnización a cargo de Alemania por daños durante la guerra, y en el año 1922 sacó a pública subasta la colección, obteniendo por ella un total de dos millones de dólares.

En la colección se hallaba el famoso "negro sobre magenta" de Guyana y el 6 de abril de 1922 se puso en subasta. Aparentemente, el principal comprador lo era el agente inglés Charles Nissen que representaba al rey Jorge V del Reino Unido, quien fue un formidable filatelista y quien había dado autorización a su representante para que ofreciera por el sello hasta una determinada cantidad, desde luego muy superior a la que se suponía era su precio del mercado.

Sin embargo, el precio máximo ofrecido por el agente del rey, quien no podía ir más allá de las instrucciones recibidas, fue superado por el norteamericano Arthur Hind, de Utica, Nueva York quien lo adquirió por la entonces maravillosa suma de 33.250 dólares aproximadamente. De esta manera el único sello de sus Colonias que falta en la colección de la Corona Británica es el famoso centavo negro sobre magenta de la Guyana Inglesa.

Al dispersarse la colección Hind en 1935, el sello pasó a otras manos, encontrándose en la actualidad entre las posesiones de un banco Norteamericano. La última vez que se expuso fue en 1956, con motivo del centenario de este sello. Su valor es incalculable y ningún catálogo precisa la cotización del mismo, aunque fue valorado en los años setenta en 40.000.000 de pesetas.

Para otros, el sello más caro del mundo está en el libro de los Guinness como el objeto de mas valor por su peso... y es que resulta tan liviano que nadie diría que puede costar tanto. Es un sello sueco emitido en 1855, de tres chelines, y que fue impreso por error en color naranja. En 1996 fue vendido en Suiza por ¡2.000.000 de dólares! Este sello casi duplica en valor al ya citado anteriormente, "un centavo magenta", que tiene un valor estimado de algo más de 1.000.000 de dólares.

El sello más famoso y apreciado por los coleccionistas de los Estados Unidos es el emitido en 1918. Con valor facial de 24 centavos, colores rojo y azul, cuyo centro nos muestra una avioneta invertida. Este sello, del cual por error salió una hoja de 100 sellos con la parte central invertida, fue comprado por el coleccionista Sr. Robey en la oficina postal de Washington en hoja completa por 24 dólares y poco después vendida al comerciante Sr. Eugene Klein en Philadelphia por 15.000 dólares, quien poco después la vendió al muy famoso filatelista Coronel Green, que separó la hoja en varios bloques y sellos para que otros coleccionistas pudieran adquirirlos. En 1990 se vendió un bloque de cuatro sellos por más de un millón de dólares

Los Mauricios (sellos pertenecientes a la colonia británica de este mismo nombre), de un penique en naranja y dos peniques en azul, emitidos en 1847, los mandó emitir localmente la Sra. Gomm, esposa del gobernador, con el resultado de que el grabador se equivocó y en lugar de decir "Post Paid" (Porte Pagado), se imprimió "Post Office (Oficina Postal). Solamente circularon unos pocos, ya que el error se notó inmediatamente. Un sobre que circuló con uno de estos sellos se valora en más de 200.000 dólares, y constituye el sobre filatélico más caro del mundo.

Piezas valiosas de Suiza son el sello emitido en 1851 cuya cruz está bordeada en color azul, ya que regularmente se bordeaban en color negro, y la pareja emitida en 1843 por el Cantón de Ginebra, con la parte inferior desplazada. Estas piezas filatélicas suizas se las estima en 50.000 dólares cada una.

En cuanto al sello español más caro, está valorado en 100.000 dólares. Muestra la efigie de la Reina Isabel II, con valor de dos reales, de la emisión de 1851, que sufrió un error en el color (es azul y debería haber sido rojo anaranjado), del que sólo se conocen tres ejemplares.

Los sellos en España

Los sellos en España

Muy pronto, la implantación de los sellos en Inglaterra fue seguida por el resto de los países, lo que supuso una revolución en las comunicaciones y en el progreso de la humanidad.

España fue el décimo país del mundo en utilizar los sellos en su servicio postal.

La primera emisión de sellos de correos de España fue puesta a la venta el 1 de Enero de 1.850.

El primer sello español estaba impreso en negro y reproducía el busto de la reina Isabel II visto de perfil. El autor fue D. Bartolomé Corominas. Su valor era de 6 cuartos.

Para la realización de los sellos se han utilizado distintos sistemas de impresión: tipográfica, calcográfica, litográfica, huecograbado…

El primer sello que se imprimió en España fue hecho mediante la impresión litográfica. Es el tipo de impresión apropiado para reproducir distintas variedades de los sellos, debido a la mayor intervención manual y la menor mecanización.

El nombre de este tipo de grabado, compuesto por las palabras de origen griego: lithos, (piedra) y graphos, (dibujar), nos explica la forma de llevarlo a cabo.

El artista dibuja sobre la piedra o el cinc que ya le dan preparado, lo mismo que si lo hiciera sobre el papel. Las tintas que se utilizan en el proceso litográfico son opacas y los colores conseguidos tienen igual características.

Uno de los procedimientos más utilizados actualmente es el de huecograbado. La reproducción del original (fotografía o dibujo) se consigue por medio de procesos fotoquímicos, empleando clisés tramados. Se caracteriza porque su diseño carece de trazos tan nítidos como el manual.

 

 

 

El primer sello

El primer sello

Para escribir este post he utilizado información sacada de la Wikipedia.

Hasta el año 1840, año en que empezaron a circular los primeros sellos, era el destinatario de la carta el que tenía que hacerse cargo del pago de la misma, teniendo en cuenta el kilometraje, es decir la distancia recorrida por la carta desde el lugar de residencia del remitente hasta el del destinatario

Según la leyenda, en el año1835 el profesor inglés Rowland Hill, que viajaba por Escocia, paró a descansar en una posada. Mientras se calentaba en la chimenea vio cómo el cartero de la zona entraba en la casa y entregaba una carta a la posadera. Ella tomó la carta en sus manos, la examinó atentamente y la devolvió al cartero alegando: Como somos bastante pobres no podemos pagar el importe de la carta, por lo que le ruego que la devuelva al remitente. Al oír aquello, Hill tuvo un impulso de generosidad y ofreció al cartero el importe de la misiva, pues no quería que por falta de dinero se quedara la buena mujer sin saber las noticias que le pudieran llegar en dicha carta. El cartero cobró la media corona que costaba y entregó la carta a la posadera, saliendo a continuación para seguir su recorrido. La posadera recogió la carta y la dejó sobre una mesa sin preocuparse en absoluto de su contenido. Luego se volvió al generoso huésped y le dijo con amabilidad:

Señor, le agradezco de veras el detalle que ha tenido de pagar el importe  de la carta. Soy pobre, pero no tanto como para no poder Señor, le agradezco de veras el detalle que ha tenido de pagar el importe de la carta. Soy pobre, pero no tanto como para no poder pagar el coste de la misma. Si no lo hice, fue porque dentro no hay nada escrito, sólo la dirección. Mi familia vive a mucha distancia y para saber que estamos bien nos escribimos cartas, pero teniendo cuidado de que cada línea de la dirección esté escrita por diferente mano. Si aparece la letra de todos, significa que todos están bien. Una vez examinada la dirección de la carta la devolvemos al cartero diciendo que no podemos pagarla y así tenemos noticias unos de otros sin que nos cueste un penique.

 

La emisión del primer sello postal se enmarca dentro de una profunda reforma del servicio de correos británico emprendida por James Chalmers (1834) y Rowland Hill (1837). Hill propuso que el envío lo pagara el remitente según una tarifa uniforme en función del peso y no por el kilometraje.

Hill escribiría un folleto, proponiendo el franqueo previo de la correspondencia. El folleto de Hill, titulado «Post Office Reform», dio por resultado la designación de un comité de la Camara de los Comunes encargado de estudiar los tipos y sistemas del franqueo postal. Este comité informó favorablemente la proposición de Rowland Hill y en el año 1839 se dictó una providencia autorizando al Tesoro para fijar los tipos de franqueo postal y regular el modo de percibir su importe previo. Los sobres timbrados (los primeros con un valor de 1 y 2 peniques) y los sellos adhesivos los emitiría el Gobierno. Del grabado de los sellos se encargó la casa Perkins. Bacon and Petch, sobre dibujos de Hill. Se decretó que los sellos se pondrían en circulación el día 6 de mayo del año 1840.

Así nace el primer sello postal del mundo: el famoso Penny Black de la Reina Victoria. Hill dibujó en él el perfil de la Reina Victoria, la palabra Postage en la parte superior y en la inferior One Penny (un penique). Omitió el nombre del país por entender que la efigie de la reina bastaba para identificarlo. El día 8 de mayo del mismo año se puso a la venta el de dos peniques, en color azul. El nuevo sistema postal dio unos resultados asombrosos, tanto que se triplicó el número de cartas en una semana. Sólo el primer día de venta al público se vendieron 60.000 ejemplares de estos sellos. A la vista de todo ello Rowland Hill fue nombrado director de Correos del Reino Unido, dedicando el resto de su vida a realizar ampliaciones y mejoras en los servicios postales. El nuevo sistema encontró rápida aceptación en otros países y a los pocos años estaba ya generalizado internacionalmente.

La Unión Postal Universal establece que en los sellos que circulen internacionalmente debe aparecer el nombre del país emisor en alfabeto latino. De esta obligación está exento el Reino Unido por ser el primer país emisor de sellos.

El encanto de los sellos

El encanto de los sellos

Empezar algo nuevo encierra siempre un mundo de posibilidades, de ilusiones, de esperanzas… Eso significa para mí el comienzo de este blog.

Desde bien pequeña, y tal vez contagiada por mi hermano, me dediqué a recortar todo sello que llegaba hasta mí a través del correo de mi casa y de mi familia. Primero llegué a tener cien, pronto se convirtieron en doscientos… Luego todas las personas que me querían se dedicaron a aumentar el número de mis "tesoros." Me gustaba observar su variedad: barcos, aviones, escenas del toreo, escudos, trajes regionales… Pero el más abundante de todos era la figura del Generalísimo, así llamaban a Franco en los Nodos que pasaban en los cines antes de la película, o en los Diarios hablados de Radio Nacional de España a las dos y media de la tarde, " el parte" obligatorio para todas las emisoras del territorio nacional.

 Durante muchos años, debido a mis múltiples obligaciones, apenas pude dedicarles tiempo, sólo me limitaba a guardar y guardar. Cada vez aumentaba más el montón. Ahora, ya jubilada, dispongo de tiempo abundante para dedicarlo a los sellos y al resto de mis aficiones. En el último viaje a Zaragoza me acerqué hasta una tienda filatélica. Al preguntarle al dueño si compraba sellos usados me dijo que sólo vendía. Probé en otro establecimiento y la contestación fue la misma. Todavía me animé a enseñarle un pequeño álbum en el que guardaba mis sellos más antiguos, que a mí me parecían un pequeño tesoro. Los miró con la rapidez propia de los entendidos y movió la cabeza. "No tienen mucho valor", me dijo. ¡Vaya! Yo que pensaba que eran buenos… "No se convertirá en millonaria con ellos, señora."

 Esto de los sellos está ahora de capa caída, por culpa de una cuadrilla de golfos que embaucaron a numerosos clientes que invirtieron sus ahorros en las sociedades, Fórum Filatélico y Afinsa Bienes Tangibles.

 Me dijo que la única posibilidad que tenía era acudir los domingos a la Plaza de San Francisco, donde se reunían los amigos de los sellos. No le dije nada, pero sabía que no podría desplazarme desde el pueblo por ese motivo.

 Yo seguiré dedicándoles tiempo, disfrutando y aprendiendo con ellos. Tal vez encuentre a través de esta página a personas que compartan mi afición. Y hasta quizás a algunas que se interesen por alguno de mis sellos. ¡Todo es posible!